sábado, 16 de mayo de 2009

Fotografía para todos: el obturador

El tiempo que el obturador permanece abierto (llamado habitualmente "tiempo de exposición" o "velocidad de obturación"), obviamente, afecta a la cantidad de luz que llega al soporte. Pero también determina cómo se capturarán las imágenes en movimiento. Imaginaos que estamos fotografiando un coche en movimiento. Durante el tiempo que esté abierto el obturador, el coche se desplazará cierta distancia. Cuanto más tiempo esté abierto, más se habrá movido el coche. Por tanto, cuanto más tiempo esté abierto, más movida quedará su imagen. Si queremos congelar el movimiento, deberemos usar una velocidad alta (o sea, abrirlo durante menos tiempo); en cambio, si queremos que quede movido (quizás para transmitir sensación de movimiento), usaremos una velocidad más baja (lo abriremos más tiempo).

El tiempo de exposición se mide en segundos; pero como habitualmente es muy pequeño, suele expresarse como una fracción de segundo (por ejemplo, un tiempo de exposición de 1/125 s. equivale a 8 milésimas de segundo; haced las cuentas). Por tanto, un tiempo de 1/125 s. es más lento (más largo) que uno de 1/250 s.

Aquí podéis ver dos fotografías tomadas con diferentes tiempos de exposición:

Velocidad / Speed Ejecutivo / Executive


La primera, tomada con un tiempo de exposición de 1/4 s. (o sea, 0,25 s.), emborrona la figura del coche, y permite ver la estela que dejan sus luces, pues durante ese tiempo el vehículo se desplazó un par de metros. En la segunda empleé un tiempo de exposición muchísimo menor, cercano a la milésima de segundo (1/800 s., exactamente), para obtener una imagen perfectamente nítida.

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